30 enero, 2007

Cata de Marques de Riscal en el VI Encuentro Verema (I)


Arrancó fuerte el VI Encuentro Verema. Eran las 19:30 pasadas del viernes 26 de Enero y la primera sesión que teníamos era una espectacular presentación y cata de vinos de Marqués de Riscal.

Frente a los afortunados asistentes, una alineación de lujo. Para empezar, nada menos que Marqués de Riscal Gran Reserva de dos añadas que se suelen clasificar entre las mejores del pasado siglo: 1945 y 1964. Para continuar, el Barón de Chirel de 1994 y 1995. Y para cerrar la serie, un vino presentado en exclusiva: el Frank Gehry 2001, primera añada de esta cuvée homenaje al creador de la ciudad del vino.

La cata de los vinos fue magistralmente dirigida por Pedro Aznar, enólogo en Marqués de Riscal, y una inconmensurable Isabel Mijares, que nos hizo vibrar con su forma de entender el vino, sus conocimientos y su capacidad para transmitirlos. Una lección de humildad cómo reconoce que los conocimientos e ideas de los enólogos han de estar en constante revisión, porque se desconoce mucho más del vino que lo que de él sabemos todavía hoy.

Mi principal conclusión de la cata es el extraordinario valor y mérito que tiene Marqués de Riscal al mantener un estilo absolutamente identificable a la vez que ha sabido ir introduciendo nuevos vinos, como es el caso de Barón de Chirel. Habrá aficionados que apreciemos más uno u otro vino, pero el nexo estilístico de fondo que tienen es innegable. Incluso ese Frank Gehry, tan distinto, tenía el fondo inconfundible de Riscal.

Eso es para mí calidad en el arte, en cualquier disciplina. Expresar siendo único, inconfundible y con un carácter personal. Reconocer, sin haberla visto/oído antes, una obra escultórica, pictórica o una canción como creada por Calder, Kandinsky o Dylan, es mérito del artista, sólo al alcance de quienes han sabido crear su estilo, único e inconfundible. ¿Cuántas bodegas hoy por hoy pueden decir eso?

Marqués de Riscal Gran Reserva, Rioja, 1945

Color cereza con ribete cobrizo anaranjado, precioso y sorprendentemente cubierto para su edad. En nariz es de complejidad tal que los aromas se abrazan y son dificiles de desentrañar. Hay aromas trufados, de setas frescas, de polvo, minerales y monte bajo. Con el paso del tiempo evolucionan añadiendo nuevos aromas térreos, regaliz, brea.

Si la nariz es maravillosa, la entrada en boca sorprende por su brío y una acidez gloriosa. Los taninos están pulidos, como era de esperar, pero perfectamente presentes. Este vino no presenta ni el más mínimo atisbo de decrepitud. ¿Cuánto más puede vivir?

Final eterno. El gusto que queda en la boca es simplemente indescriptible.

Jamás hubiera imaginado un vino de esta edad con el color, la intensidad y la integridad que conserva éste. Un vino de 61 años que en absoluto aparenta. Y no, no me estoy dejando llevar por la pasión. Sin duda uno de los grandes vinos que he podido tomar hasta la fecha.

La composición del vino es 30% Tempranillo y 70% Cabernet Sauvignon. Por anotaciones de que dispone la bodega, este vino es posible que lleve incluso algo de Pinot Noir, uva que en su momento estaba plantada en el viñedo de Marqués de Riscal al igual que la Merlot (en ambos casos estas uvas ya no existen en sus viñedos). Probablemente pudiera llevar también alrededor de un 5% de uva blanca, algo habitual en Rioja hasta los años 70. Botella recorchada en 2004.

Esto no podía comenzar mejor. Os aseguro que no exagero si digo algo que oí comentar también a algún otro aficionado: el viaje mereció la pena sólo por probar este vino.

(Más vinos en la Parte II...)

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11 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Efectivamente, este Riscal del 1945 valió muchísimo la pena y se trata de esos vinos que no se borran fácilmente de la memoria... Excelente!!

En esta línea otro vino que me ha impresionado han sido los 47 de Tondonia y Bosconia G.R.

Saludos.

31 enero, 2007  
Blogger Sobre Vino said...

De López de Heredia lo más lejos en el tiempo que he ido ha sido hasta 1964, con el Blanco Gran Reserva. Extraordinario. Tengo en bodega un 1957 también blanco que abriré un día de estos.

En tinto de López de Heredia he ido hasta 1970 con Tondonia y Bosconia; geniales aunque en López de Heredia los blancos son tan maravillosos que siempre acabo poniendolos por delante de sus tintos. Con tu recomendación si tengo ocasión de cruzarme con un 47 trataré de que no se escape :-)

Un saludo,

SobreVino

31 enero, 2007  
Anonymous Anónimo said...

Los 64 tanto tintos como blancos están ahora en un punto óptimo para el consumo. No obstante comparto opinión que el 64 blanco es uno vino increíble, como también comparto la opinión de que los blancos con respecto los tintos son algo especial... El 57 también es otro vinazo de nivel mundial.

Saludos.

01 febrero, 2007  
Blogger La Guarda de Navarra said...

Vaya nivel os gastáis en los encuentros Verema, eh?
¿Os dáis cuenta que hablando de increibles vinos de añadas antiguas sempre salen a relucir vinos riojanos o riojano alaveses?
Es una denominación historica y vanguardista, aunque a muchos les moleste.
Enhorabuena por ese pedazo de Riscal y por la capacidad que tienes o tenéis de beber vinos míticos.

02 febrero, 2007  
Anonymous Anónimo said...

No es tan raro, no te parece? En esos años quien se dedicaba a hacer vino de calidad con capacidad de guarda en España fuera de Rioja? Pues no se... Vega-Sicilia, y alguien más?

Saludos.

02 febrero, 2007  
Blogger Sobre Vino said...

La Guarda,

La "capacidad de beber vinos míticos" se limita a coger el coche y hacer 500 Km. para encontrarse con los vinos :-)

Estoy muy de acuerdo con lo que dice Victor. Hace 60 años el vino español de calidad era casi exclusivamente Rioja.

Me parece interesante hacer el siguiente ejercicio mental ¿Cuál será el vino de 2005 que podremos (nosotros o nuestros nietos; yo quizás llegue ya un poco justito) tomar en 2065 y se mantenga como ese 1945?. Creo que dificilmente ninguno de los vinos altamente especulativos que han salido por ahí, incluidos los riojanos de la susodicha raza.

Por lo que pueda pasar disfrutemos de estas joyas que todavía tenemos a nuestro alcance. Y guardemos alguno de los que han demostrado que saben envejecer, que a este paso las bodegas no nos los van a guardar :-)

Un saludo,

SobreVino

02 febrero, 2007  
Anonymous Anónimo said...

No sé cuál va a ser el que te puedas beber en 2065, pero lo que te puedo garantizar es que no va a ser el Marqués de Riscal Reserva 2001, del que abrí una botella hace unos meses me defraudó totalmente.

02 febrero, 2007  
Blogger Eduard said...

Je,je.. Estoy de acuerdo Pisto, nosotros lo probamos no hace mucho a ciegas y fue de los peor valorados: todo terciarios y fondo de barrica vieja...

Por eso me sorprendió tanto este 45, estaba más vivo que muchos Riojas que he probado ultimamente. Eso sí, estaba guardado por la misma bodega en excelentes condiciones y recorchado en 2004 (no sé si único recorchado o hubo más de uno...)

Saludos

02 febrero, 2007  
Blogger Adictos a la Lujuria said...

UN SALUDO PARA LOS QUE HACEIS COSAS INTERESANTES EN LA RED!!!
Os seguiremos la pista y de momento sino os imporata recomendaremos vuestro blog en la pag. del club gastronomico Adictos a la Lujuria.

www.adictosalalujuria.blogspot.com

02 febrero, 2007  
Blogger Sobre Vino said...

Amigos,

A todos: pues eso, que las prioridades de todos (bodegas y consumidores) parecen que van cambiando. Y yo, tomando ese Riscal del 45, pienso que es una terrible pérdida.

Nos hemos vuelto terriblemente cortoplacistas. Vivimos en la cultura del "retorno inmediato", en la que compramos y esperamos permanentemente placer inmediato y no tenemos la paciencia de "sembrar para recoger".

Un saludo,

SobreVino

02 febrero, 2007  
Blogger Sobre Vino said...

Adictos a la Lujuria,

Bienvenido al blog.

Sobrevino

02 febrero, 2007  

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