06 febrero, 2007

Cata de Barolos: los Vinos

Estos fueron los vinos catados en la sesión dedicada al Barolo:

Aldo Conterno Cicala, Barolo, 2001
Hace muy poco habíamos catado este vino, del que se han dado otras buenas referencias, como aperitivo a lo que iba a ser el encuentro. Ante la ausencia de alguien en representación de la bodega (una pena no poder tener con nosotros a Aldo Conterno, como estaba anunciado), fue el propio Juancho Asenjo quien dirigió la cata del vino.
El vino es de capa media, con un ribete entre cobrizo y anaranjado.
En nariz hay algún aroma a barniz que desaparece rápidamente con la aireación. Aromas frutales (cerezas, frutas del bosque), de especias, regaliz, trufa ("el aroma a tierra mojada en los vinos caros", sugirió con humor Juancho) y cerezas al marrasquino.
En boca tiene una tremenda acidez (que según comentaba Juancho hace que el vino "parezca más delgado"), taninos apretados y una fruta roja deliciosa. Larguísimo.

Empezamos bien. Pasamos a continuación al...

Elio Grasso Runcot, Barolo, 2001
Gian Luca, hijo de Elio Grasso, presentó la bodega y el vino. Elio Grasso, antiguo banquero, replantó el viñedo en 1982. Reservan a la nebbiolo las mejores fincas, seleccionadas con un sencillo método de observación: aquellas que pierden en primer lugar la nieve, allá por el mes de Febrero. Runcot es una finca con elevadísima pendiente que Elio asignó a su hijo Gian Luca para que elaborase su primer vino. La uva (exclusivamente propia) de este 2001 se vendimió a partir del 14 de octubre. La maceración duró 40 días, sin uso de rotofermentadora y la crianza en barrica fue de 35 meses a lo que siguió año y medio en botella.
El vino es de capa ligeramente más alta que en el caso del Cicala, debido a la fijación de color que facilita la barrica (mayor que en el caso del tonel).
En la fase olfativa hay fruta roja, suaves balsámicos, tabaco, frutillos del bosque, regaliz ("liquorice") y esa tierra mojada caracterísitca de los vinos de Monforte. No tiene los matices especiados del Cicala, que sustituye por la gama del chocolate y el cacao.
En boca tiene un tanino más secante de la madera, pero que en mi opinión no es del todo excesivo y posiblemente integrará. Acidez característica de los Barolos y un final larguísimo.

Ceretto Bricco Rocche Prapó, Barolo, 1999 (Magnum)
Con este vino, presentado por Roberta Ceretto (de la cuarta generación de esta bodega familiar), saltamos a Serralunga. Serralunga comparte con Monforte el dar vinos más musculosos y de mayor estructura (dentro de lo que son los Barolo) que los provenientes de La Morra o el propio Barolo, donde se suelen asociar más los vinos a una línea de elegancia. Roberta hizo un interesante comentario sobre cómo se aprecia en la viña el efecto del cambio climático: en sólo unos cuantos años han visto pasar la vendimia de la segunda quincena de Octubre a la primera. Este vino fermentó durante 3-4 semanas realizando la maloláctica en barricas de 300 litros. Se crió durante 32 meses en barrica y 18 en botella.
El vino mantiene esa capa media con un precioso ribete cobrizo no más evolucionado que los anteriores. En nariz encontramos fruta roja y guindas en licor, hojas húmedas, polvo, rosa marchita (caracterísitco de Serralunga) y un fondo férrico. Más austero que sus antecesores. En boca mantiene su caracter austero, es muy tánico y tiene una vibrante acidez, con ese fondo que recuerda al hierro. Presencia de alguna levísima punta alcohólica y madera presente. Final largo, el más intenso de toda la cata.

Brovia Ca'Mia, Barolo, 2001
Alex Sánchez, catalán y marido de Elena Brovia, presentó la bodega familiar (que también está en su cuarta generación). Este vino se macera (20 días) y fermenta en depósitos de cemento a 28-30 grados. Posteriormente la crianza es en toneles de 3000 litros (anteriormente de 10.000 litors) durante dos años y medio.
Color inconfundible, en la línea de los anteriores vinos. En nariz es más floral (rosa marchita) y mineral que frutal, con tonos especiados (anís, pimienta y clavo). En boca tiene un tanino bestial, siendo más austero si cabe que el Bricco Rocche. Enorme acidez. Menor presencia de la madera. Final largo en el que queda un maravilloso recuerdo de pétalos de rosa.

Ferdinando Principiano Boscareto, Barolo, 2004 (muestra de barrica)
Una auténtica revolución de vuelta a los orígenes es lo que nos anunció Ferdinando a partir de este 2004, que ha marcado un punto de inflexión en su forma de pensar y hacer el vino. Comenzó a elaborar vino en 1993 con un "estilo moderno": uso de rotofermentadora, barrica nueva y levaduras. Dice que una conversación con Roberto Voerzio le hizo ver la luz: "una pequeña bodega debe hacer algo particular". A partir de 2004 de cada cepa obtiene 5 racimos de 100-150 gramos, ha abandonado el control de temperatura, ha pasado de 15 días de maceración a un mínimo de 1 mes (2 meses en 2006), utiliza un máximo de un 40% de barricas bordelesas nuevas (a partir de 2006 toneles de 3.000 litros), ...
Este vino del que sólo hay 5.000 botellas es de capa media, con un ribete que todavía no está evolucionado. En nariz está bastante cerrado pero atisban aromas frescos de menta, rosa y regaliz de palo. En boca tenemos un tanino gigantesco, noble pero que "aprisiona" la boca. Un vino que apunta buenas maneras.


Cinco buenos vinos, con diferencias fundamentalmente en el uso de la madera, en los que sólo se atisba lo que pueden llegar a dar de sí con los años. Ojalá que nosotros nos los podamos volver a encontrar.

Finalizó la sesión con la opinión de Juancho Asenjo y los productores sobre las mejores añadas en esa serie extraordinaria que va initerrumpidamente de 1996 a 2001 (y en la que incluso podríamos incluir 1995). Una cuestión interesante teniendo en cuenta que en la serie hay añadas que en su momento fueron encumbradas por la crítica como la 97 (y lamentablemente los precios ascendieron en consecuencia), y otras que pasaron inicialmente incluso con discreción, como la 99.

Pues bien, todos los ponentes coincidieron en poner en los tres primeros lugares las añadas 2001, 1999 y 1996, dando el primer lugar a 2001 tanto Juancho como G.L. Grasso, a 1999 Roberta Ceretto, y a 1996 tanto Alex Sánchez como Ferdinando Principiano.

Las añadas para ir tomando a más corto plazo: 1995, 1997 y 1998.

Hay otra reseña recomendable de esta interesante cata en EsTintoBásico.

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2 Comments:

Blogger La Guarda de Navarra said...

Se nota que disfrutaste, así que enhorabuena.

08 febrero, 2007  
Blogger Sobre Vino said...

Lo pasamos de maravilla. A ver si se mantiene la calidad de la programación y el año que viene volvemos a estar por allí.

Un saludo,

SobreVino

08 febrero, 2007  

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