13 enero, 2007

¿Quieres Saber de Vinos? Entonces ¡Piérdeles el Miedo!

Una gripe. Una terrible gripe es lo que ha debido pillar mi ordenador, este confidente en mi camino de descubrimiento del vino, porque me ha dejado unos días abandonado. Sigue convaleciente, pero me ha presentado un amigo que me acompañará mientras se recupera.
Pero vamos a lo nuestro. No me canso de recomendar los excelentes artículos que Eric Asimov escribe para The Pour, su blog en la edición electrónica de The New York Times.
En esta ocasión, me refiero a su artículo titulado "Getting to know wine? The only thing to fear is fear itself", que en una traducción libre sería algo así como el título de esta entrada. Está en inglés, pero si medio te defiendes en ese idioma dedícale unos minutos.
Inicia el artículo preguntándose por qué razón todo el mundo parece últimamente "obligado" a saber de vinos, y no en su lugar de mecánica del automóvil, jazz o cocina. Sencillamente genial.
Para Eric Asimov la mejor forma de aprender sobre los vinos no es tanto "educarse" sino desarrollar el sentido del disfrute por el vino. Compro. Estas son algunas de las sabias recomendaciones que nos ofrece:
  • Encuentra una buena tienda de vinos. ¿Cómo sabré que una tienda es buena? La que cuenta con dependientes enamorados del vino. La que hace sus propios comentarios sobre los vinos, no la que pone las notas o comentarios que otros hacen sobre los vinos.
  • Pide a un dependiente que te ayude a elegir una caja variada de 12 botellas de vino que encajen en un presupuesto que te hayas fijado.
  • Abre alguna de esas botellas cenando cualquier noche. Apunta el nombre del vino, la añada, con qué comida lo tomas y lo que te gusta o no de ese vino
  • Cuando termines la caja vuelve a la tienda con tus notas
  • Pide al dependiente que te aconseje otra caja variada basandose en los vinos que te gustaron.
  • Así, bebiendo y hablando sobre vino es como se aprende.
  • Haz todo esto sólo si lo disfrutas
Lo cierto es que es poco más o menos lo que yo hago cuando quiero adentrarme en una región desconocida, una nueva bodega o un tipo de vino que no tengo bajo control. Claro que muchas veces la recomendación me llega no sólo de la gente de mis tiendas favoritas, sino también de uno de vosotros.
Y añadiría, de mi cosecha, que lo más maravilloso de todo es que no vas a disfrutar menos por el hecho de que tu presupuesto sea menor. El disfrute sólo depende de tu ilusión y la pasión que le pongas a tu cata y a tu charla.
¡A disfrutar!

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5 Comments:

Blogger La Guarda de Navarra said...

La semana pasada por cuestiones de tiempo no publique un artículo de similar corte. Me daba pié otro artículo de Amaya Cervera en Todovino donde hablaba del Gran Catador. En uno de los pasajes del mismo recuerda cuando ella empezó a trabajar como periodista, crítica o catadora, lo que sea, y dice que no distinguía un vino joven de otro criado o no sabía ni si tenía madera o no.
Yo valoré esa frase y desvarié, como suelo, durante una rato sobre que lo mejor para empezar a amar el vino es perderle el miedo a comprarlo, a hablar de él, a no tener verguenza a exteriorizar las impresiones y no dejarse amedrentar por un léxico o vocabulario que luego no es tanto.
El comportamiento de Asimov es el que cada uno de nosotros debería seguir para adentrarse por ejemplo en una denominación, con una nueva variedad, en un país, etc, probar y analizar, pedir consejo y sobre todo leer muchos blogs donde conocer información sin cortes ni publicidad.
Un saludo y perdón por el rollo.

15 enero, 2007  
Anonymous Anónimo said...

Muy bonita la entrada. En lo que difiero es en el título, no se trata de entender de vinos, sino de apasionarte con ellos. Siguiendo tus consejos, o los de Eric Asimov, te convertirás en un apasionado de los vinos, siempre que tengas un poco de inquietud y afición. Pero entender, lo que se dice llegar a entender no creo que lo consigamos casi ninguno de nosotros.

15 enero, 2007  
Blogger Sobre Vino said...

Los llegamos a entender en tan poca medida que efectivamente puede aplicar eso de que es imposible entenderlos. Yo también, cuantos más vinos cato "sólo sé que no sé nada".

Me hacía pensar este artículo que en nuestra obsesión por narrar las sensaciones que produce la cata de un vino de forma lo más descriptiva posible, corremos el riesgo de sacrificar el disfrute "apasionado" (como bien dices), que al fin y al cabo es lo que supuestamente vamos buscando los no profesionales en este mundo.

Dejarse llevar por las sensaciones... La forma menos académica pero más apasionante de disfrutar con el vino.

Pisto: ¿quizás la mentalidad americana (generalizando, claro) esté culturalmente más cerca de "conocer/entender/comprender" que de "apasionarse?

Un saludo,

15 enero, 2007  
Anonymous Anónimo said...

Probablemente tengas razón en lo de los americanos. Cuando he estado allí he visto que el vino lo entendían como algo ajeno a su cultura y que intentaban introducir unas veces con calzador y otras con excesiva naturalidad. Buena reflexiín lo de "conocer/entender/comprender".

Siempre recuerdo una anécdota que nos contaron visitando la bodega de Joseph Phelps en Napa donde nos explicaban que en USA el vino solo se vendía en las dos costas, Este y Oeste y que todo el territorio entre medias era de Budweiser.

16 enero, 2007  
Blogger Sobre Vino said...

La america profunda y cervecera :-)

Un saludo,

SobreVino

16 enero, 2007  

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